Comience a utilizar la energía de manera inteligente.
Desde el frío del invierno hasta el calor sofocante del verano, lo ayudamos a prepararse con consejos para ahorrar energía de manera inteligente.
Establezca el termostato entre 65 y 68 oF (18 y 20 oC) en el invierno y entre 78 y 80 oF (25 y 27 oC) en el verano, si su salud se lo permite.
Instale un termostato programable y prográmelo correctamente según sus horarios.
Vístase según el clima, aunque esté dentro de su casa. Si afuera hace frío, vístase con ropa abrigada. Cuando haga calor, póngase ropa ligera y holgada.
Ahorre Dinero y Energía
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ENERGY STAR®
en nuestro compromiso continuo con la eficiencia y la conservación de energía.
Aprenda todas las formas en que puede ahorrar.
Calentamiento de agua
- Optimice la temperatura del calentador de agua
Fije el termostato del calentador de agua en la temperatura más baja que le proporcione suficiente agua caliente. Para la mayoría de los hogares, 120 °F es una temperatura agradable y puede ahorrarle hasta un 22 % de la energía que se emplea para calentar el agua anualmente. Si su lavavajillas lo permite, utilice el agua a 120 °F para obtener un ahorro de energía óptimo. Siempre siga las indicaciones del fabricante.
- Cambie el calentador de agua por uno más eficiente
Calentar el agua es uno de los gastos de energía más grandes del hogar. Si su calentador de agua a gas tiene más de 10 años, considere reemplazarlo por un modelo más nuevo. Los nuevos calentadores de agua a demanda, que calientan el agua cuando se necesita sin un tanque de almacenamiento, pueden ser hasta un 34 % más eficientes que los calentadores de agua con tanque tradicionales. Además, busque un calentador de agua a gas con un factor de energía (FE) de 0.62 o más.
- Reduzca el uso de agua caliente
Reducir el uso de agua caliente disminuye las facturas de gas natural y de agua. Instale cabezales de ducha de bajo consumo energético, ya que representan cerca del 40 % del uso de agua caliente del hogar. Reduzca el tiempo en la ducha tan solo 1 minuto para disminuir el uso de agua un 13 %. Utilice aireadores de bajo flujo en los grifos de la cocina y el baño para reducir el uso de agua caliente un 30 % sin perder la presión del agua. Siempre llene por completo el lavavajillas y la lavadora, y lave ropa con agua fría cuando sea posible.
- Aísle y mantenga el calentador de agua
Aísle su antiguo calentador de agua para disminuir la pérdida de calor en estado de espera entre un 25 y un 45 % y reducir los costos de calentamiento de agua entre un 7 y un 16 %. El costo de las “fundas” aislantes especialmente diseñadas para los calentadores de agua se puede amortizar en un año. Además, cuando esté fuera de su hogar por varios días, baje la temperatura del calentador de agua o fíjelo en “modo vacaciones” para ahorrar energía y dinero.
Calefacción y refrigeración del hogar
- Utilice un termostato programable sabiamente
Instale un termostato programable para ajustar automáticamente la temperatura del hogar de acuerdo con sus horarios. Reducir la temperatura de 7 a 10 °F durante 8 horas al día cuando está fuera del hogar puede ahorrarle hasta un 10 % al año en costos de calefacción en el invierno. Recuerde reciclar su antiguo termostato con interruptor de mercurio a través de Thermostat Recycling Corporation (TRC) para desecharlo de manera segura.
- Haga mantenimiento del sistema de calefacción y refrigeración
El mantenimiento periódico del sistema de calefacción y refrigeración es esencial para su eficiencia. Programe una puesta a punto anual con un contratista licenciado y cambie o limpie el filtro de aire de manera regular, idealmente 1 vez al mes en las temporadas altas y al menos 1 vez cada 3 meses. Un filtro sucio puede aumentar el consumo de energía hasta un 15 % debido a que el sistema trabaja más para que el aire pueda circular.
- Selle las fugas de aire y ponga aislamiento de manera adecuada
Las fugas de aire por las puertas, ventanas y conductos pueden hacer que el equipo de calefacción y refrigeración trabaje más. Sellar estas fugas puede ahorrarle hasta un 20 % en la factura de energía. Además, instalar un aislamiento adecuado, en particular en los conductos y áticos, puede mejorar la eficiencia energética en el hogar.
- Optimice el uso de la chimenea
Las chimeneas pueden perder más calor del que proporcionan si no se utilizan de manera inteligente. Asegúrese de apagar la chimenea cuando sale de la habitación. Instale puertas de vidrio y cierre el regulador cuando la chimenea no esté en uso para evitar que se pierda calor. Si utiliza la chimenea con frecuencia, considere agregarle un inserto de gas natural de alta eficiencia o cambiarla por una estufa autónoma.
- Ajuste los conductos y utilice ventiladores de techo
En un hogar de dos pisos, ajustar los conductos del piso superior puede ayudar a controlar el ascenso natural del aire caliente. En invierno, invierta la dirección de los ventiladores de techo para empujar el aire caliente hacia abajo y así depender menos del sistema de calefacción.
- Aproveche la luz solar y las ventanas
Durante el invierno, abra las persianas y cortinas durante el día para dejar que la luz solar natural entre y ayude a calentar el hogar. En el verano, manténgalas cerradas para bloquear el calor y reducir los costos de refrigeración. Considere agregar cortinas o películas protectoras para controlar aún más la cantidad de calor que entra en el hogar.
- Cocine de forma inteligente
Las cocinas pueden generar exceso de calor mientras se cocina. Utilice los conductos o ventiladores de la cocina para mantener una temperatura agradable.
- Utilice equipos de calefacción eficientes
Si su horno tiene más de 15 años, actualizarlo por un modelo de alta eficiencia puede reducir el consumo de energía y bajar las facturas de calefacción. Busque hornos y calderas con certificación ENERGY STAR® que proporcionan un rendimiento de calefacción óptimo.
- Ajuste el termostato gradualmente
Durante el verano, aumente de manera gradual el termostato de a 1 o 2 °F cada semana para permitir que el cuerpo se adapte y reducir potencialmente los costos de refrigeración en hasta un 5 %. Intente poner el termostato en 78 °F o más cuando esté en el hogar, si la salud se lo permite. En invierno, considere utilizar una manta eléctrica o protector de colchón para calentarse de noche, ya que esto consume mucha menos energía que calefaccionar todo el hogar.
Cocinar y para los aparatos
- Cocine de manera eficiente
Cocinar representa cerca del 5 % del consumo de la energía del hogar. Asegúrese de tapar bien las ollas para acelerar el tiempo de cocción y evite precalentar el horno a gas a menos de que sea necesario, como para hornear panes y pasteles. Para la mayoría de los alimentos, no es necesario precalentar el horno. En general, cuando utiliza una fuente de cerámica o de vidrio para hornear, puede configurar el horno 25 grados menos de lo que indica la receta. Cuando sea posible, utilice aparatos de bajo consumo como microondas, ollas de cocción lenta y hornos eléctricos en vez del horno de tamaño normal. Cocinar alimentos en grandes cantidades también puede reducir el uso de energía ya que así se utilizan los aparatos con menos frecuencia.
- Elija aparatos de bajo consumo energético
Invertir en aparatos de bajo consumo al momento de actualizarlos puede ahorrarle energía y dinero a largo plazo. Busque hornos a gas, estufas, secadoras de ropa y lavavajillas con certificación ENERGY STAR®. Las secadoras de ropa, en particular, consumen mucha energía, por lo que debe considerar modelos con un sensor de humedad que apague automáticamente la máquina cuando la ropa está seca.
- Lave la ropa de manera eficiente
Lavar la ropa con agua fría puede reducir el consumo de energía, ya que el 90 % de la energía que se consume al lavar es para calentar el agua. A menos que la ropa tenga manchas de aceite, el agua fría o tibia las lavará con la misma eficacia.
- Seque la ropa de manera eficiente
Cuando utilice una secadora de ropa, limpie el filtro de pelusa antes de cada uso para mantener la eficiencia y seque cargas completas, pero no la sobrecargue, para maximizar el uso de la energía. Evite abrir la puerta innecesariamente cuando la máquina está en funcionamiento y utilice el ciclo sin calor para mullir las almohadas, refrescar artículos almacenados y eliminar pelusas o polvo de las cortinas. Colgar la ropa para que se seque es una opción más eficiente a nivel energético y reduce el desgaste de la ropa.
- Optimice el uso del lavavajillas
Utilice el lavavajillas solamente cuando esté lleno y evite enjuagar la vajilla antes de cargarla para ahorrar agua y energía. Use el modo de secado por aire o sin calor para reducir aún más el consumo de energía. Un lavavajillas con certificación ENERGY STAR® consume mucho menos energía y agua que cuando se lava la vajilla a mano.
Vida al aire libre y asar
- Elija alimentos con tiempos de cocción similares
Al asar, seleccione alimentos que tengan tiempos de cocción parecidos para reducir el tiempo total de cocción. Mantenga la tapa de la parrilla cerrada tanto como sea posible para mantener el calor constante y garantizar una cocción eficiente.
- Ase al aire libre para mantener fresca la cocina
Usar la parrilla durante el verano ayuda a mantener fresca la cocina. Esto también reduce el consumo de energía y hace que su hogar sea más eficiente. Siempre priorice la seguridad cuando ase al aire libre. Asegúrese de que su parrilla funcione bien, manténgala limpia y siga las pautas de seguridad para prevenir accidentes. Para obtener consejos de seguridad detallados, consulte nuestra sección de consejos de seguridad para asar.
- Mantenga la alberca y el spa cubiertos
Cubrir la alberca y el spa cuando no están en uso es una de las maneras más efectivas de reducir el consumo de energía. Una cubierta bien ajustada minimiza la pérdida de calor durante la noche, reduce la evaporación de agua, previene la pérdida de químicos, lo que puede ahorrarle entre un 50 y un 70 % en los costos de calefacción de la alberca.
- Realice el mantenimiento del equipo de la alberca
Para que el sistema de calefacción de la alberca y otros equipos funcionen de manera eficiente, programe una inspección regular y la eliminación los depósitos de cal del intercambiador de calor con su técnico de servicio de albercas. Este mantenimiento de rutina asegura un rendimiento óptimo, reduce el consumo de energía y extiende la vida útil de su equipo.
- Reduzca el tiempo de funcionamiento de la bomba de la alberca
Considere reducir el tiempo de funcionamiento de los sistemas de filtración y limpieza de la alberca. Muchas personas con albercas descubren que hacer funcionar la bomba por menos horas mantiene la alberca igual de limpia y ahorra hasta un 60 % en los costos de energía. La mayoría de los residuos restantes se pueden remover con una red o aspiradora en lugar de hacer funcionar la bomba a diario.
- Baje la temperatura de la alberca
Bajar la temperatura en el calentador de la alberca puede reducir de manera significativa el consumo de energía. Incluso una pequeña reducción en la temperatura puede generar grandes ahorros en la factura de energía.
- Use calentadores de patio a gas natural de manera eficiente
Los calentadores de patio a gas natural utilizan calor radiante para calentar objetos en lugar del aire circundante, lo que los hace una opción más eficiente para la calefacción exterior.
- Proteja su calentador de patio
El viento puede afectar la eficiencia de los calentadores de patio. Considere instalar su calentador en una área protegida, como debajo de un alero o paredes largas, siempre teniendo en cuenta los requerimientos de espacio libre del fabricante. Esto ayudará a mantener un calor constante y a reducir el desperdicio de energía.
Aislamiento del Hogar, Ventanas y Conductos
- Elija ventanas con un bajo valor U
La capacidad de una ventana de aislar se determina por su valor U. A menor valor U, mayor es la eficiencia de la ventana. Considere comprar ventanas con calificación ENERGY STAR® que pueden ayudarle a ahorrar hasta un 15 % en calefacción y refrigeración y busque características de ahorro de energía, como vidrios revestidos de baja emisividad (Low-E), paneles dobles y marcos de vinilo o fibra de vidrio.
- Busque la etiqueta NFRC
Cuando elija ventanas nuevas, utilice la etiqueta del National Fenestration Rating Council (NFRC) como guía para evaluar el rendimiento de energía de la ventana. Esta etiqueta le brinda información esencial sobre la eficiencia de la ventana, y lo ayudará a tomar una decisión informada.
- Mejore el aislamiento en el hogar
Mejorar el aislamiento en el hogar es una de las maneras más efectivas de ahorrar energía. El aislamiento adecuado puede reducir los costos de energía de su hogar en un 11 % en promedio, y lo ayuda a mantenerse cálido en el invierno y fresco en el verano.
- Aísle y selle las fugas de aire
ENERGY STAR® estima que sellando las fugas de aire e instalando aislamiento en el hogar puede ahorrar hasta un 20 % en calefacción y refrigeración. Esto incluye aislar los enchufes e interruptores de luz, que con frecuencia se ignoran, pero pueden contribuir a la pérdida de calefacción o refrigeración.
- Selle y aísle el ático
Sellar y aislar el ático es un paso crítico para mejorar la eficiencia de la energía en el hogar. Aunque puede ser desafiante, uno mismo puede sellar aire en el ático, y esto brinda beneficios sustanciales. Si no se siente cómodo haciéndolo usted mismo, considere contratar a un contratista autorizado.
- Evalúe y selle los conductos con fugas
Los conductos pueden perder hasta un 30 % del aire caliente o frío antes de llegar a los espacios habitables si están mal sellados. Llame a un profesional para que evalúe si hay fugas en los conductos y séllelos usando un sellador de masilla o cinta metálica (no con la cinta americana común) para mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio de energía.
- Aísle las tuberías de agua caliente
Aislar las tuberías de agua caliente puede ahorrar hasta un 4 % anual de energía. Esto también significa que no tendrá que esperar tanto tiempo para tener agua caliente, lo que reduce el uso de energía y aumenta la comodidad.
- Agregue una película termorretráctil en las ventanas
Si tiene ventanas de un solo panel con corrientes de aire y no está listo para invertir en nuevas ventanas, considere utilizar una película termorretráctil. Esta película plástica crea una barrera contra las corrientes y la humedad, lo que permite que su espacio habitable sea más cómodo y reduce los costos de calefacción.
- Mantenga y mejore los conductos
Sellar y aislar los conductos puede mejorar de manera significativa el rendimiento del sistema de calefacción y refrigeración. Llame a un contratista con licencia para el mantenimiento y verifique regularmente si hay fugas para asegurarse de que todos los conductos están aislados de manera adecuada a fin de minimizar la pérdida de energía.
- Considere renovar las ventanas
Si bien reemplazar las ventanas solo para ahorrar energía tal vez no sea siempre redituable, los beneficios de tener ventanas nuevas van más allá de la eficiencia. Las ventanas más nuevas ofrecen mayor comodidad, seguridad, reducción del ruido y mejor estética, lo que hace que valga la pena la inversión.
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